04 julio, 2007

Ofrenda

El letargo se rompe al llegar a mis oídos el resonar de tabores lejanos; su arduo concierto golpea en mi cabeza y se torna en notas de dolor de resaca. Cien toneladas de párpado cierran a cal y canto cada uno de mis ojos, mis miembros no pesan menos, mis manos parecen losas intentando volar.
El aire huele a una mezcla entre azufre y miel, huele como debe oler el infierno , ahoga los sentidos, pierdo el control de mi cuerpo, me desmayo de nuevo, mi cuerpo flota en ese aire viciado y ceniciento mientras mi consciencia se abre paso a embestidas entre la atmósfera drogada.

No recuerdo nada, no se dónde estoy, no conozco las voces, ni los cantos que llegan a mis oídos distorsionados.
Todo es extraño.
Una voz virginal entona una plegaria en una extraña lengua y los tambores aceleran su paso al ritmo que la voz les marca.

Vuelvo en mí una vez más, el latido en las sienes es ensordecedor, intento levantar mi cuerpo. Es inútil, pesa como si estuviera pegado a la piedra en la que descansa.
Levanto la mirada; yazco desnuda y el calor ambiental me provoca escalofríos que recorren mi espina dorsal y se inyectan en mi cerebro. La piel de mi cuerpo se torna erizada y se perfila difusa entre las oleadas de humo que me rodean.
Siento un cosquilleo en las piernas, un aleteo asciende por mi vientre: una bella y magestuosa serpiente me recorre, sinuosa, sube a mi pecho y me lanza dentelladas de veneno, trepa por mi cuello, voltea y me perfora con sus negras fauces.

Se posan a mi alrededor tres capas rojas de terciopelo, vislumbro sus manos a escasos centímetros de mi piel, retiran sus tapaduras y dejan al descubierto sus torsos robustos. Son guerreros, con heridas de batalla decorándo la desnudez de su pecho y sus brazos. Sus ojos son de un color verdeazul profundo, con ese brillo especial de quienes se entregan a placeres que unen a dioses y hombres . Recuerdo esos ojos, son los ojos de los guerreros que realizan los rituales de ofrenda, son los mediadores del ofertorio para calmar en los dioses la sed de muerte, la ira y cerrar la era de esterilidad en las tierras de los hombres que les sirven.

El éxtasis se apodera de mi cuerpo; ya no es mi cuerpo, es suyo, de los tres guerreros que me circundan, que se inclinan sobre mi cuerpo y pasean sus lenguas deseosas de carne de mujer. Sus salivas dejan rastros traslúcidos en mi abdomen y las perlas de sudor desafían las leyes y caen llenando mi ombligo, resbalando por mi cuerpo. Lágrimas cruzan mi cara.
Se divierten con mi llanto, pasean por mi pecho sus manos, encendidas por el calor del delirio, de la locura que enbriaga sus sentidos. Sus ojos ensangrentados acompañan la canción de la solista y mientras dos de ellos sujetan mis manos el tercero inmoviliza mis caderas y me penetra como si en ello le fuera la vida. Siento su miembro en mi vientre, el placer y el veneno escalando mi cerebro. Ya no soy yo.

El encantamiento me da fuerza y cedo a los delirios que mi mente me traza. Rodeo con las piernas a mi penetrador, que recoge mis nalgas en sus manos y me eleva del altar de piedra en el que descansaba. Mi cadera se mueve en círculos concéntricos y no atiende a mas órdenes que las que le dictan esos ojos a los que me enfrento.
Los tres me poseen, y mientras uno se deleita con el sabor de mis pezones el otro me tatua con su lengua el resto del cuerpo, me abandono al sabor de sus tegumentos. Los pasos de los tambores corren al encuentro de los dioses, al compas de mis caderas. El que me posee estalla y ahoga un grito, se vierte sobre mi su esencia y su boca baja a mi oreja. Me susurra: "eteur ais en dasineo ert" y mis ojos caen y me miran desde dentro; el final está cerca, pronto acabará todo.

Alzo la vista y veo el filo limpio de una daga sobre mi pecho, una sonrisa se perfila en mi boca, realmente es el final; realmente el delirio no me dejó darme cuenta de que esta vez, la ofrenda a los dioses era yo. La mano portadora del arma de desploma. Mi vista se nubla, el calor me abandona, me entrego a los brazos de la hermana Muerte y me paseo encima de mi cuerpo, flotando.

Beben mi sangre, riegan con ella los campos y las puertas de sus casas. Las lágrimas de mi último amante bañan la piel muerta de mi cuello y mientras, sus manos sostienen mi cabeza sin vida. Le duele más que a mi, quisiera poder consolar su alma: oh, mi amor, esta vez triunfó la muerte, pero será un año fértil, despues de todo.

11 comentarios:

Alberto Zambade dijo...

Sin duda una hermosa descripción del medievo clásico que alumbra luz a aquellos caballeros que un día defendieron nuestro honor luchando con valentía, para mantener el orden de la Tierra Media.

Impresionante Valkiria.

Mi reconocimiento más sincero...

Alberto Zambade

Deikakushu dijo...

"será un año fertil", que sacrificio! que sensualidad! realmente no se porque hay tanta relación entre el erotismo y los rituales, y cuando se mezclan con sacrificios se produce un cóctel mortal, como tu relato ;)

Anónimo dijo...

Mmm, como me he puesto, he descubierto este blog y me ha fascinado, vendré una y otra vez a tus sueños

Antonio D.

David García dijo...

Creo que vas a ser la nueva Lady Stardust, jeje. Que tal? Por fin me he hecho un blog y aqui estoy para comentarte. Besos

Valk dijo...

Dardo: como siempre es un honor. Hay gente que no deja de alardear de la crueldad de los pueblos bárbaros, pero realmente que amaban con el corazón, y que luchaban por su pueblo con toda el alma. Un placer tenerte por aquí. ;)
Dei: los rituales de por si ya son de lo más erótico; si ya incluyes en ellos desnudez, posesion y derroche de drogas, el resultado se parece mucho a una realcion carnal directa, no? esa enajenacion, ese delirio. ;)
Gracias por estar aquí
Antonio D: bienvenido y encantada de que te encante ;)

Valk dijo...

Ziggi: Ya quisiera ser yo la nueva Lady Stardust. Sabes? en parte me siento un poco así.
Bienvenido, de verdad ;)

Alberto Zambade dijo...

Gracias a ti Valkiria por tus breves palabras en mi blog, igualmente es un placer para mi tenerte cerca.

Valk dijo...

Ohhh!!
Gracias, Dardo.

Anónimo dijo...

te digo lo mismo q al "kukuxumusu" de tu novio... frikis totales!!!
nos vemos esta noche
bye

Anónimo dijo...

la de antes soy yo
Itxaso

Dr. Strangelove dijo...

muy tentador, para soñar con ello esta noche

un beso ;)